Hoy en día viajamos mucho más de lo que se hacía anteriormente: tenemos una infraestructura optimizada, los vuelos son accesibles a prácticamente todas las personas frente a 50 años atrás, y tras la revolución digital estamos más conectados que nunca. Ya sea por el trabajo, los estudios o por motivos personales, nos comunicamos con el resto del mundo constantemente, por lo que cruzamos las fronteras bastante más a menudo.

Pero los viajes nos sacan de nuestra rutina habitual: cambiamos nuestra dieta, pasamos de estar en un clima determinado a temperaturas distintas en pocas horas. Además, si viajamos en tren o avión esto supone que nos movemos a alta velocidad, por más que no lo notemos en el momento. Todos estos factores contribuyen a un aumento de Vata dosha que, como ya sabéis, representa los elementos aire y éter y con esto las propiedades como la sequedad, el frío, la movilidad y la ligereza. Las personas que ya gozan de una constitución natural (prakruti) con predominancia de Vata dosha podrían sufrir los cambios radicales incluso más que los individuos que son más Pitta o Kapha. Un exceso de Vata puede llevar al nerviosismo, la ansiedad, temblores, el insomnio y problemas digestivos como el estreñimiento o gases intestinales, entre otras cosas.

Si viajas muy a menudo o tienes planificado un viaje importante, estos consejos te ayudarán a mantener el equilibrio mientras estás fuera de casa.

  1. Hidrátate bien

La presión de cabina en los aviones, así como el aire acondicionado en los vehículos de transporte público y comercial en general, aumentan la sequedad. ¿Habrás notado alguna vez que tu piel se reseca durante un vuelo? Si eres usuario de lentillas de contacto sabrás que cuanto más largo el viaje, más secos se te vuelven los ojos, por lo que querrás ponerte las gafas. Como mínimo tendríamos que consumir 1,5l de agua al día de forma distribuida, fuera de las comidas y aparte de los demás líquidos que ingerimos. Opta por beber agua templada o de temperatura ambiente y evita o al menos reduce los refrescos y bebidas alcohólicas durante tu viaje, ya que ambos contribuyen a la deshidratación.

  1. Lleva zapatos planos y cómodos

Cuando llevamos calzado con tacones el pie no está en contacto con el suelo de forma completa ya que está en un ángulo, variando según la altura del tacón. Esto significa que el uso habitual de zapatos con tacón o plataformas altas también aumentan Vata dosha. Las azafatas de vuelo sufren de un exceso de Vata importante, ya que viajan constantemente por zonas de clima y horario diferentes, aparte de trabajar por turnos. Algunas semanas les tocará hacer turnos de noche, otras trabajarán por las mañanas. No sólo es mucho más cómodo viajar con zapatos planos, también mantendrás el equilibrio, aparte de evitar que los pies se cansen y se hinchen. Durante los viajes largos incluso te recomiendo que te quites los zapatos de vez en cuando para que tus pies se relajen y respiren. Procura llevar calcetines para que los pies no cojan frío.

  1. Ponte ropa cómoda. Los cambios de temperatura y el aire acondicionado nos pueden hacer sentir sudor frío, para luego a lo mejor pasar calor o vice-versa. Es muy fácil coger un resfriado durante un vuelo, pues todos respiramos el mismo aire. Los pantalones ajustados pueden empezar a apretar la barriga, provocando gases intestinales y retortijones. Intenta viajar con ropa suelta y hecha de materiales naturales como algodón o lino. Lo mejor es llevar capas, como por ejemplo un pantalón cómodo, una camiseta, una chaqueta con cremallera y un pañuelo o chal para proteger la zona del cuello, la nuca y la garganta contra el aire frío. Si sufres de problemas en la zona cervical, procura llevar un cojín para la nuca para que tu cabeza no se caiga de lado y hacia delante mientras duermes.
  1. Levántate de tu asiento de vez en cuando. La mayoría de personas ya pasa una gran parte del día sentada, lo que lleva a la rigidez, las contracturas y problemas consecuentes como la falta de fuerza y resistencia y articulaciones débiles. Incluso viajando en Business Class no dejamos de estar sentados con las piernas en un ángulo de 90º y muchas veces con la lumbar colapsada, por lo que es importante estirarse al menos cada 30-45 minutos. Camina por el pasillo cuando está permitido y haz unos ejercicios sencillos como las flexiones hacia delante redondeando la espalda y haciendo una buena extensión alargando la columna vertebral, estirando los brazos hacia el techo con los dedos entrelazados y las palmas hacia arriba. Haz pequeños estiramientos laterales y circula la cabeza hacia ambos lados unas 8-10 veces.
  1. Ve al baño cuando necesitas ir. En el ayurveda las necesidades fisiológicas se denominan vegas. El aguante de nuestras necesidades se considera una causa importante del desequilibrio y la enfermedad a largo plazo, ya que estamos bloqueando el flujo y la salida de desechos y toxinas. Al no hacer caso a las señales del cuerpo podemos llegar a sufrir de dolor abdominal, gases y estreñimiento ya que la orina y las heces se vuelven más concentrados y secos. Por otra parte, los gases se mueven hacia abajo; el aguante por mucho tiempo hará que cambian de dirección, provocando calambres. Escucha tu cuerpo y levántate de tu asiento cuando sientes que tienes que ir al lavabo. Te sentirás más cómodo durante el resto de tu viaje y evitarás molestias al llegar a tu destino final.